La Guerra de Vietnam, (Chiến tranh Việt Nam en vietnamita) llamada también Segunda
Guerra de Indochina, fue un conflicto bélico que enfrentó entre 1964 y 1975 a
la República de Vietnam, o Vietnam del Sur, apoyada principalmente por los
Estados Unidos, contra la República Democrática de Vietnam, o Vietnam del
Norte, apoyada por el bloque comunista, en el contexto general de la Guerra
Fría. Tras el fin de la guerra, con el armisticio entre el sur y el norte, la
guerra de Vietnam quedó marcada en historia como la primera derrota en la
historia militar de los Estados Unidos.
Las facciones en el
conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam con el apoyo
de movimientos guerrilleros norvietnamitas como el Viet Cong o Frente de
Liberación Nacional (NLF, por sus siglas en inglés) y de suministros soviéticos
y chinos. Por el otro lado, la República de Vietnam con el apoyo militar y
logístico de los Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también
participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva
Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y
Suiza contribuyeron con suministros materiales y equipamiento médico. Contingentes
testimoniales en apoyo de los Estados Unidos fueron enviados por Taiwán y
España, que movilizó a un reducido grupo de médicos militares en misión
sanitaria.
La guerra se
distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de
frente, salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o
campos militares, de manera que las operaciones se sucedieron en zonas no
delimitadas, proliferando las misiones de guerra de guerrillas o de
"búsqueda y destrucción", junto con acciones de sabotaje en las
retaguardias de las áreas urbanas, el uso de la fuerza aérea para bombardeos
masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas
últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra
que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.
La cobertura del
conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las
frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por los dos
bandos, pero autores como Luciano Garibaldi afirman que atraían mucho más la
atención las perpetradas por Estados Unidos,18 alimentando así la creciente
oposición de la opinión pública occidental hacia la intervención
estadounidense.
Ante la contestación y
división de la sociedad estadounidense, los acuerdos de paz de París en 1973
supusieron la retirada de las tropas estadounidenses y el cese de su
intervención directa, pero no lograron poner fin al conflicto. Éste prosiguió
hasta que, en 1975, tras la toma de Saigón, se forzó la rendición incondicional
de las tropas sudvietnamitas y la unificación del país, bajo el control del
gobierno comunista de Vietnam del Norte, con el nombre de la República
Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.
Un dato específico que
le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de
víctimas civiles. Según datos de organismos internacionales y en conjunto con
el gobierno de Hanoi, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre
3,8 y 5,7 millones de personas,19 la mayoría de ellas civiles, y graves daños
medioambientales. Estas enormes cifras de muerte marcan a la guerra de Vietnam
como "quizás" el conflicto más sanguinario después de la Segunda
Guerra Mundial.
Para los Estados
Unidos, el conflicto resultó ser la confrontación más larga en la que se han
visto envueltos. Surgió el sentimiento de derrota o Síndrome de Vietnam en
muchos ciudadanos, lo que se vio reflejado en el mundo cultural y la industria
cinematográfica, así como en un repliegue de la política exterior hasta la
elección de Ronald Reagan en 1980. El precio de la guerra en vidas para los
Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 2.000 desaparecidos.
Las tensiones de la
guerra fría finalmente desembocaron en una guerra abierta en Vietnam. Al principio,
los Estados Unidos le proporcionaron al sur ayuda militar solamente. Pero
durante la década de los sesenta comenzaron a enviar soldados, cuyo número se
elevó a más de medio millón antes de concluir la década.
La guerra de Vietnam
fue uno de los conflictos más documentados por no ser una guerra declarada y,
por tanto, no poder aplicarse la censura militar. Sin embargo, en países como
España se produjo un olvido interesado, según palabras de María Teresa Largo
Alongo, durante los años ochenta, siendo muy escasa la producción histórica.
En ocasiones se tiene la sensación, comenta la misma autora, de encontrarse
ante un conflicto muy difícil de analizar por la enorme cantidad de material
existente (traducciones, reportajes, crónicas...). Frente a este fenómeno
aparece en contraposición lo poco tratada que ha sido la visión vietnamita para
Occidente, creándose así, según Tad Szulc, una visión mitificada ante la falta
de análisis de mayor profundidad.
Buena parte de la
información para confeccionar este artículo, especialmente las citas textuales,
se ha obtenido de la monografía Nam, Crónica de la guerra de Vietnam.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario